lunes, mayo 28, 2012

TEATRO, FUTBOL,WHISKY Y GISEL. Por: Jeremy Vagabundo


"Esta historia es fuerte, poética, bellamente interpretada por actrices que a través de la plasticidad de sus cuerpos nos cuentan sobre el olvido y la memoria."
Rosario Sabarrena
-Blog Artesanal-
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La de ayer, son de esas noches, como pocas veces sucede, donde el tiempo marca su propio ritmo, haciéndose placenteramente, más lento.

No sabía si veía una función teatral o estaba frente a un partido de futbol, donde las actrices se convertían hábilmente en jugadoras.

Imagínense la sensación de estar en la cancha, viendo a su equipo favorito, jugar un partido que va más allá del resultado, un partido al mejor estilo del Barcelona, que por ratos confunde, porque no se sabe bien si es deporte o es sinfonía musical. No se comprende del todo el deseo de ganar por goles y si más bien las ganas de quedar en la historia como un equipo de juego bonito.

Ayer tuve la sensación deportiva de ver un muy buen partido… perdón, una gran función.

Este cuarteto de actrices que conforman “Los Muertos Olvidados” con cada entrega van mejorando su alineación, su manera de gambetear y pasarse la pelota, los goles casi siempre llegan en el mismo tiempo, a veces de cabeza, otras de tiro libre y unas pocas de penal.

Lucila siempre juega en defensa, es una actriz que genera confianza porque sabe lo que tiene que hacer para sostener un montaje, no se deja hacer goles con facilidad y no le gusta que la gambeteen en el área. Sale adelante y también marca goles con finura. Ailen es la goleadora, la que esta adelante, mete los goles con su tranquilidad de doncella alegre, es la frescura y el joggo bonito y Mirta el arquero, la que entra al juego cuando debe y no le tiene miedo a una final con penales.

Y Gisel…

Ayer se puso la camiseta de Riquelme, de la misma forma como Riquelme se puso la camiseta ayer para ganar el partido 3-0.

Para mí fue su mejor función, supo tirar la pelota cuando debía, presionar en el área contraria y marcar goles con finura. No exageraba sus textos, su personaje de hermana mayor tenía el carácter que debemos tener  quienes somos hermanos mayores en una familia:  Asumió responsabilidades, acompaño en los peores momentos, pidió perdón cuando tenía que hacerlo, lloro sin desgranarse, se sostuvo y empujo (hablando del personaje en relación a la historia de la obra) empujo para que el equipo jugara no un partido ni tampoco una función teatral, empujo para hacer del Teatro música y sonaron los instrumentos en un concierto exquisito, un concierto inolvidable.

Uno de esos conciertos que vibran en el público, en el silencio de los que están presentes; Confieso que llore en la oscuridad viendo llorar a los que lloraron. Sala llena, silencio, Tiempo que  transitaba lento, teatro, silencio.

Las cuatro respetaron las reglas del juego, las que siempre marcamos en esa línea de la obra que cuesta transitar, la de no irse al dramatismo exagerado ni tampoco a la neutralidad sin emoción.

Respetaron las reglas y supieron como jugar con ellas como cuando un jugador inteligente hace la bicicleta o gol de chilena o una pinta que hace vibrar al público sin que este escrito que así deba ser, eso solo lo hacen los jugadores genios y los actores que encarnan con visceralidad sus personajes.  La alegría del personaje de Ailen se desbordo cuando parecía que la obra se ponía muy dramática, el conflicto de las hermanas y el tiempo, se volvió de verdad y el reloj por primera vez apareció dibujado en el escenario, (Sinónimo de verdad escénica) Lucila se soltó el cabello para transformar a esa hermana correcta llenandola actoralmente de dramatismos, las dos hermanas mayores se abrazaron con ese amor y ese dolor que nos une a los hermanos en momentos difíciles, Ailen vibro en su monologo final e hizo aparecer en escena a ese hombre extraño.

Mirta cerró la obra con su manera particular e inolvidable de sentirse madre y ayer como nunca fue más madre de esas hijas que la miraban con la mirada del adiós.

Martin a mi lado era el preparador físico que con su música, les exigía ritmo y puso suavidad cuando tenía que hacerlo para que el público pudiera descansar de la historia. Un capo.

La gran ausente de esta inolvidable función fue Lisi, pero su excelente trabajo con las luces puso el legado en la atmosfera y se hizo la noche, se hizo la función, gano Boca y ganaron las actrices.

 Sentado en la oscuridad, tomaba un whisky a escondidas y disfrutaba como nunca, del placer de la buena actuación, tan difícil de lograr a veces como lo es el jugar bonito, así se ganen los partidos…

Felicidades equipo vamos por La Libertadores…  

1 comentario:

  1. Anónimo1:34 p. m.

    Qué más puedo decir que gracias!?! GRACIAS!!

    Este montaje me dió enormes lecciones a cada pequeño paso. La más importante fue corroborar que nuestro peor enemigo es el que llevamos dentro y pudimos vencerlo fusionando en un grupo chico pero muy poderoso.

    La última función fue un claro ejemplo de ésto. Mi hermanas y colegas y vos, acompañaron mi búsqueda hacia la Julia que siempre quisimos crear, la hermana MAYOR, con todas sus particularidades de carácter, la relación con sus hermanas, su especial sensibilidad y su verdad.

    Gracias por permitirnos seguir experimentando y arriesgando. No es nada fácil para un DT arriesgar en función porque se puede ganar o perder en las mismas proporciones. Pero vos confiaste en nosotras y eso te lo agradezco y valoro muchísimo.
    Arriesgar fue lo que me permitió encontrar a Julia, hoy no puedo sentir mayor placer que ese.

    Tu voz temblorosa al cierre de la función y tu abrazo en el camarin supieron calmar mi ansiedad por saber si vos, nuestro DT, también habías experimentado el placer de haber salido de una enorme función, y así fue... Entonces pude relajar y mi sonrisa aumentó de tamaño.

    GRACIAS DT Y EQUIPO POR SEMEJANTE AVENTURA!
    QUE LOS EQUIPOS DE LA LIBERTADORES EMPIEZEN A PRECALENTAR QUE LE SACAREMOS CHISPAS A LAS TABLAS!!

    CARIÑOS,

    GISELLE

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