2003. En la Carretera |
Tantos años de vagabunderias a lo ancho y largo del continente, sumado a un sobre peso constante en el morral y una mala forma de dormir en los buses sobre la carretera, hicieron estragos en mi espalda, que a veces me traiciona con dolores bajos mandandome a la lona. Pero son de esos dolores que los sufro con cierto placer por lo que ha significado ganarselos, porque se ha clavado la bandera tantas veces, se han cumplido los retos de cada viaje, de cada gira y ese album de los recuerdos pega sus laminas viajeras con la ilusion de llenarlo, para que los relatos de viejo sean la mejor herencia a mis hijos (si los tengo algun dia) a mis sobrinos, a los niños y las niñas que esten cercanos y cercanas, y cuando ya las piernas no me den para otra correria, pueda fumar un tabaco y contar como en años de antaño, a traves de historias, lo que significaron esos momentos no olvidados nunca.
Cada gira tiene su historia especial, pero todas estan ligadas a la tenacidad de quienes viajaron, prueba del destino para demostrarnos que la vida es viva, que la cotidianidad se detiene y el tiempo recorre de otra forma su transitar imparable. En una gira se ve el mundo con otra mirada, se piensa con otros pensamientos, se desvanece en la aventura las preocupaciones por las que a veces nos ahogamos en un vaso de agua.
Cada gira ha sido realizada con el Teatro como estandarte, recorrer andariego que anima a repetir el espiritu juglaresco de los artistas de la edad media. Sin pretensiones economicas, sin un cartel que diga: Esta gira fue patrocinada por.. nada de eso, con la gratificante medida del esfuerzo personal y la amabilidad impagable de los amigos en el camino que brindan con el cariño de hogar un plato de sopa, una cerveza, una cama.
Cada gira se convierte en escalar una montaña horizontal, que comienza con la parte facil, siempre tiene un momento intenso y fragil a la mitad y al final se llega peleando con el cansancio, algunas giras tambien tienen un descenso a prueba de machos y despues el regocijo, el tiempo en la intimidad, en la distancia de lo que se era antes y lo que se es despues, el silencio y la crisalida. el cambio.
Cada viaje es una travesia con cierta dosis de aventura macondiana, es un espejo para reconocerse, para descubrirse, abordar los miedos y agradecer las fortalezas, es no morir en el intento de mirar adelante con el paso de los dias y las fotografias tomadas en el presente de una mirada que explora.
"Cierta vez un anciano, en medio de la soledad de su casa me cautivo cuando me dijo: no estoy solo, estoy con los recuerdos de lo que ya vivi, que no es otra cosa que las aventuras por las que las llagas de mis pies ya no me dejan caminar, pero en mi cabeza, en el imaginario de lo que soy ahora, esos pies siguen caminando"
En mi caso es una espalda rota.
Tabaco, lluvia que cae al amanecer, un cafe y una mecedora, la mirada a lo lejos, una cancion que suena...
Que la gira que viene siga teniendo ese sabor a travesía y aventura, que tenga un rico olorcito a café y que marque otra huella en tu espalda, una huella de buenos recuerdos,
ResponderBorrarLes deseo todo el éxito para que tengan los más lindos momentos.
Besos y te veo a la vuelta.
Que bella experiencia
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