martes, junio 21, 2011

INVITADA: MALENA DE VITA Gira Tango Tairona

Malena De Vita
Gira Tango Tairona (2006)


No cesaremos de explorar,
y el final de toda nuestra exploración
será llegar a donde comenzamos
y conocer el lugar por primera vez.
T.S. Eliot

Me vino a la mente inmediatamente una canción conocidísima, un Hit de fogón, que estoy aprendiendo a chapucear en la guitarra
… viajando se fortalece el corazón y andar otros caminos te hace olvidar el anterior…

Por momentos creo que esa frase tiene toda la razón y por  momentos no le creo nada.

Aquel viaje fue un viaje dentro de otro. Uno corto que me sacudió como un terremoto, dentro de otro viaje largo, muy largo, que aún estoy recorriendo y que me tomará toda mi vida seguramente. Mi viaje para  dedicarme al arte había comenzado poco tiempo antes de iniciar nuestro viaje por Sudamérica.

Soy del sur de Argentina y haber vivido en el interior, me quitaba ese embelesamiento que los porteños comparten con los europeos por “Laaatiiinoaméeeeriicahh”. Conocí a Fernando y acepté la propuesta completa sin romanticismos. Aposté alto y como dicen los payasos, cuanto más alto subís, más grande es la caída… y mayor la risa del publico.

Tengo que decir que no esperaba nada y esperaba todo. Y nuestra querida Sudamérica me sorprendió, me gritó en la cara, me enamoró, me tiró al piso, me embarró hasta las orejas, y me volvió a levantar.

La vida en equipo también fue así: alta la apuesta, partidos con muchos goles, y tiempo extendido. Los tropiezos me dejaron unas frutillitas en las rodillas, como las canchas de once de la Patagonia que son de canto rodado.
Pero hoy miro esas cicatrices, las leo y me dan respuestas. Hay cosas que no quiero nunca más. Hay aventuras que querré siempre.

Comprobé que el síndrome de frontera del que habla el Negro es real: la gente sale de su casa y cambia, se transforma, saca a la luz nuevos lados desconocidos hasta para ellos mismos: el más servicial se ocupa sólo de sí mismo, el más despistado lee mapas a la perfección, los tímidos aprenden a regatear, los voluntariosos de acero lloran a solas en el cyber, los novios incorruptibles se enredan hasta perderse en unos mojados ojos negros…

Y cada uno hace un viaje diferente
Y jámás podrás hacer este viaje
este mismo viaje
Otra vez,
es irrepetible.
Aunque yo vuelva a tomar las mismas rutas, con nueve personas, con un bandoneón, una tambora, seis relojes a cuerda y un vestido verde… Nunca más podré volver a hacer el MISMO viaje. Ya no soy la misma de entonces. No sería la que soy si no lo hubiera hecho.
Por eso, si se te presenta esta oportunidad,
hacerlo hoy es indispensable. 
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MALENA DE VITA fue parte del viaje "Tango Tairona" (2006) cuando La Petisa Babilonia se llamaba Teatro Serie B de Buenos Aires, un viaje de tres meses conformado por Argentinos, francesas y colombiano.  Nos presentamos en Argentina, Chile, Perú, Ecuador y Colombia con dos obras "Candelaria Carnaval" y "Fractales".

4 comentarios:

  1. Vagabundo3:01 a. m.

    Gracias Male, tus palabras me impregnan de recuerdo, olvidaba que vos tenias contigo los avatares del tiempo en tus relojes.

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  2. Qué bello, feliz viaje para los que virán, para los que fueron y para los que andan.

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  3. y faltó agregar a "Panchita Naranjas" la obra que montamos en medio del viaje!
    Hace rato que estoy haciendo vida de niña buena, en cualquier momento lanzo a las rutas otra vez...

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  4. Tienes razon, como lo olvide, Panchita aun tiene tu voz.

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