lunes, abril 18, 2011

NOTAS DEL DIRECTOR DESPUÉS DEL ENSAYO: Mamá Calabaza de Marcela Groppa

Box Calabaza y Mamá Calabaza por Gael Gonzalez y Marcela Groppa.

"No dejaré que me hablen mal de la guerra, Dicen que destruye a los débiles,
pero ésos revientan también en la paz. Lo único que pasa es que la guerra alimenta mejor a sus hijos"
MADRE CORAJE - Bertolt Brecht.
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POR: Jeremy  Vagabundo

La madre es siempre un personaje de peso en cualquier obra teatral, lo siento así porque si bien existen personajes ficticios en el teatro, que tenemos que hacer ver al publico con veracidad, la madre es siempre un personaje referenciado por quien va al teatro a ver un espectáculo.

Creería (guardando las distancias) que la influencia a la hora de escribir el personaje de la madre, nace de La Madre Coraje de Bertolt Brecht para quien la guerra es un negocio, sin importar de que lado venga, y que al final y luego de la perdida de sus tres hijos queda sola. Y  de la madre de "Bodas de Sangre" de García Lorca, un personaje protector, intuitivo, que recuerda a su marido, que defiende el rol del hombre.

La Madre de Marcela Groppa tiene una mezcla entre el deseo materno de un hijo que salga adelante, el esfuerzo y el trabajo de haberlo criado a costa de su propia vida, la fantasía de una suerte de negocio que cubra sus necesidades (representadas a través de la imagen absurda de la lavadora) y la necesidad de no quedarse sola porque para ella, la soledad pesa como pesa el abandono.

Una de las escenas que creo mejor lograda desde lo actoral en la obra, es la escena donde Mama Calabaza, quiere hacer que Box Calabaza sea un buen boxeador, que le discrimina su fatal destino de madre dedicada y le cuestiona su manera de relacionarse con las mujeres, escena, que mas allá de lograr que el publico entre en dinamismo con los personajes, logra ese aire de tragicomedia, de vacío y levedad, de risa y desgracia. Cuando Marcela se sienta como la madre a tejer es el símbolo de la mujer de casa, la que vive el aguante de lo que venga. Cuando en medio de su falsa decrepitud se coloca los guantes, simboliza la tenacidad en el aprendizaje y de la enseñanza desesperada por que el otro sea mejor en lo que sea. Como la madre que se sienta con su hijo a hacerle las tareas de algo que no tiene ni idea de como se hace, pero lo hace por que las madre todo lo saben y eso no se cuestiona.

Dirigir a Marcela, debo decirlo con orgullo,  son de esas pocas oportunidades en la vida que se tiene el gusto de sentir como los actores desbordan las expectativas del director, si bien creo que el elenco de BOX es un elenco potente que viene creciendo con cada función desde lo actoral, con Marcela hemos logrado colocar sobre la escena, una mirada  de madre que logra referenciarnos a todos. Como si hubiera tomado intencionalmente un gramo de la madre de cada uno de los presentes para construir su personaje.

Marcela escucha, propone, pregunta y crea sus personajes a partir de lo que sabe, de su experiencia y su formación, desde su visión de Madre real. Las escenas de Marcela en la obra, nos sitúan en otro lugar, le da descanso a una obra dramática con la levedad tragica de su personaje, que sin ser leve, nos hace sentirla como lo que es: La madre de un boxeador derrotado por la vida, que siente culpa de eso, pero siente esperanza de que algún día sea mejor para el, y para ella.

Bien Marce. Felicidades.